El miedo produce inanación, la inanación produce falta de experiencia, la
falta de experiencia produce ignorancia, y la ignorancia produce miedo; este
es el circulo vicioso del miedo. Y saber que sólo tenemos dos opciones:
Alimentar nuestros miedos, o dejar que se mueran de hambre.
Deberíamos saber que vencer nuestros propios miedos es la verdadera batalla
que debemos ganar, son ellos nuestros verdaderos enemigos, son ellos
quienes nos impiden prosperar, y no nos dejan avanzar hacia lo desconocido,
hacia ese horizonte de oportunidades que tiene enfrente todo ser humano.
Hay algo a lo que deberíamos tenerle miedo, es al miedo mismo.
Existen tres maneras conocidas de luchar contra nuestros miedos:
1. Evitar aquello que nos produce miedo; pero de esta forma no lograremos
eliminarlos, sólo evitaremos momentos de miedo, pero no al miedo mismo.
2. Esperar a que aquellos miedos que poseemos desaparezcan; pero esto es como
esperar a que un hada madrina nos rescate, los miedos siempre estarán esperando
el momento para trabajar contra nosotros, sólo lograremos tenerlos por más tiempo
3. Y por fin la manera más efectiva, pero la más dura de implementar, es
enfrentarnos a aquello que nos produce miedo. Esta es la única manera
de librarnos de él.
No importa que método usemos para vencer nuestros miedos, mientras no
nos enfrentemos a ellos, seguiremos alimentandolos y seguirán carcomiendo nuestro
interior, conviertiendonos en personas inseguras, incapaces de dar un paso hacia
lo desconocido, hacia aquello que anhelamos hacer u obtener, pero que al final
sólo logramos detenernos.
Los miedos son barreras que se sitúan delante de nosotros para no dejarnos
continuar, si la barrera es baja, deberemos pasar sobre ella; pero si la barrera es
demasiado alta, tendremos que abrir brecha en medio de ella, y seguir adelante, pero
por ningún motivo debemos detenernos. Debemos considerar al miedo como
verdaderos retos que debemos superar, como murallas que debemos derribar,
como montañas que debemos escalar, son sólo obstáculos en el camino que
debemos vencer para poder seguir.
Sólo debemos tener algo fijo en nuestra mente y corazón, es el deseo de superación,
el deseo de ser feliz, de vivir la vida conforme al diseño de Dios. Por esto Dios
en su palabra nos repite tanto las siguientes palabras: ¡ NO TEMAS !
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no TEMAS ni desmayes, porque
Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. Josue 1:9
falta de experiencia produce ignorancia, y la ignorancia produce miedo; este
es el circulo vicioso del miedo. Y saber que sólo tenemos dos opciones:
Alimentar nuestros miedos, o dejar que se mueran de hambre.
Deberíamos saber que vencer nuestros propios miedos es la verdadera batalla
que debemos ganar, son ellos nuestros verdaderos enemigos, son ellos
quienes nos impiden prosperar, y no nos dejan avanzar hacia lo desconocido,
hacia ese horizonte de oportunidades que tiene enfrente todo ser humano.
Hay algo a lo que deberíamos tenerle miedo, es al miedo mismo.
Existen tres maneras conocidas de luchar contra nuestros miedos:
1. Evitar aquello que nos produce miedo; pero de esta forma no lograremos
eliminarlos, sólo evitaremos momentos de miedo, pero no al miedo mismo.
2. Esperar a que aquellos miedos que poseemos desaparezcan; pero esto es como
esperar a que un hada madrina nos rescate, los miedos siempre estarán esperando
el momento para trabajar contra nosotros, sólo lograremos tenerlos por más tiempo
3. Y por fin la manera más efectiva, pero la más dura de implementar, es
enfrentarnos a aquello que nos produce miedo. Esta es la única manera
de librarnos de él.
No importa que método usemos para vencer nuestros miedos, mientras no
nos enfrentemos a ellos, seguiremos alimentandolos y seguirán carcomiendo nuestro
interior, conviertiendonos en personas inseguras, incapaces de dar un paso hacia
lo desconocido, hacia aquello que anhelamos hacer u obtener, pero que al final
sólo logramos detenernos.
Los miedos son barreras que se sitúan delante de nosotros para no dejarnos
continuar, si la barrera es baja, deberemos pasar sobre ella; pero si la barrera es
demasiado alta, tendremos que abrir brecha en medio de ella, y seguir adelante, pero
por ningún motivo debemos detenernos. Debemos considerar al miedo como
verdaderos retos que debemos superar, como murallas que debemos derribar,
como montañas que debemos escalar, son sólo obstáculos en el camino que
debemos vencer para poder seguir.
Sólo debemos tener algo fijo en nuestra mente y corazón, es el deseo de superación,
el deseo de ser feliz, de vivir la vida conforme al diseño de Dios. Por esto Dios
en su palabra nos repite tanto las siguientes palabras: ¡ NO TEMAS !
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no TEMAS ni desmayes, porque
Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. Josue 1:9
el miedo es algo q siempre esta presente en las personas, es dificil evitarlo pero nos limita demasiado
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